Erase una vez unos ancianos que vivían cerca de un
bosque que tenían una nieta que se llamaba Maschenka
Un día Maschenka quiso ir al bosque y les dijo
.- Abuelito , abuelita ya no quiero estar aquí dentro , quiero salir al bosque para buscar setas y moras .Por favor, dejadme ir.
.- Querida niña, hace un buen día , anda a buscar las setas y las moras .Pero ten cuidado en el camino y vuelve antes de que se haga de noche
Maschenka se fue al bosque con su cesta al brazo y pasó el día recogiendo setas y moras , pero sin darse cuenta se salió del camino por lo que se perdió y no supo volver a casa.
Caminando , caminando se encontró con una casita que estaba hecha de troncos ;llamó a la puerta y como nadie respondió la abrió y entró en la casa.
En esa casita vivía un oso que al llegar a casa por la noche le dijo
.- “Ya no te dejaré salir de aquí, tendrás que encenderme el fuego, tendrás que guisarme la comida, tendrás que darme la bebida.
Así, Maschenka tuvo que quedarse y trabajar para el oso que cuando se iba por la mañana le decía.
.- Te quedarás en casa porque si te encuentro en el bosque te devoraré.
Maschenka quería que el oso le dejara ver a sus abuelos y no sabía como hacerlo hasta que un día tuvo una idea , hizo un pastel y le dijo al oso.
.- Por favor, déjame ir a ver a mis abuelos ; sólo por un día , que les quiero llevar este pastel.
Pero el oso le contestó
.- No , tu no saldrás de aquí , pero dame el pastel que yo lo llevaré a casa de tus abuelos
Al oír esto Maschenka trajo un cesto grande y le dijo
.- Voy a poner el pastel en el cesto y para que lo lleves mejor , lo dejaré en la ventana para que se enfrié y cuando vayas a salir lo coges .Pero recuerda que te estaré vigilando.
Y diciendo esto puso el cesto con el pastel en la ventana , pero debajo del pastel se escondió ella.
Por el camino , el oso notó el olor tan rico que salía de la cesta , así que sentó en un tronco y dijo:
.- “En este tronco me voy a sentar
Y de este pastel me voy a alimentar”
Maschenka respondió rápidamente.
.-“Te veo, te veo, en este tronco no te debes sentar
y de este pastel no te debes alimentar,
a casa de los abuelos lo debes llevar”.
El oso, asombrado, dijo:

.- Caracola, caracola , esta no es ninguna boba.
Con su vista aguda todo lo ve.
Hasta tras la hoja del roble me ve.
Cogió el cesto y continuó su camino .Cuando ya estaba muy lejos de sus casa el dulce olor del pastel le dio mucho apetito , se sentó otra vez y dijo:
.- “En este tronco m e voy a sentar
Y de este pastel me voy a alimentar”
.-“Te veo, te veo, en este tronco no te debes sentar
y de este pastel no te debes alimentar,
a casa de los abuelos lo debes llevar”.
El oso se asustó y dijo:
.- Caracola, caracola , esta no es ninguna boba.
Con su vista aguda todo lo ve.
Hasta tras la hoja del roble me ve.
Con un suspiró cogió el cesto y siguió su camino .al llegar al pueblo llamó a la puerta de los abuelos y dijo:
.- Abridme rápido , que de Maschenka os traje algo.
Entonces los perros empezaron a ladrar. El oso se asustó y dejó el cesto en el suelo y se fue corriendo al bosque.
Vinieron el abuelito y la abuelita, vieron el cesto y miraron lo que había dentro. ¡Qué alegría cuando vieron que era Maschenka!.
La niña les contó todas sus aventuras y prometió quedarse con ellos para siempre
Cuento ruso